martes, 23 de diciembre de 2008

El Fantasma de las piramides


El fantasma de las piramides.
Por Inti Vidal, Bachiller en derecho, Pontificia Universidad Católica - Peru

Bajo la Pirámide


"Hola Juan, te llamo porque tengo un negocio buenísimo que proponerte"



¿Te suena esta frase? ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado esta propuesta al menos una vez? Probablemente la gran mayoría. Y es probable que lo primero que hayamos pensado haya sido:


"Seguro es una pirámide, este pata ya cayó en la estafa y ahora me quiere meter"


Yo al menos así lo pensé cuando, hace años, me vinieron a hablar de Herbalife. Y es comprensible que muchas personas reaccionemos o lo hayamos hecho así ya que existe un gran fantasma que ronda en nuestras cabezas cada vez que se nos presenta un negocio no tradicional: la estafa piramidal.


En nuestro país este miedo a las pirámides es comprensible dado el escándalo que explotó poco después de empezados los años 90 cuando se descubrió la estafa de CLAE. Si hacemos memoria, recordaremos que el sistema propuesto consistía en ofrecer unas muy rentables tasas de interés que eran respaldadas por el ingreso de nuevos clientes y el dinero nuevo servía para pagar a los clientes más viejos. Aunque no sea considerada una pirámide "tradicional", es la experiencia más cercana que tenemos.


¿A qué me refiero con pirámide no "tradicional"? Pues, bueno, con la frase que abrió este post. Alguien se acerca a ti y te ofrece "meter" tu plata en un negocio (Ojo, no estoy diciendo que Herbalife sea una pirámide, aunque así lo creí). El énfasis está en que alguna persona busca convencerte. Porque en eso consisten las pirámides: uno ingresa al sistema dando su plata, la cual servirá para pagar a las personas que hayan ingresado antes. Es decir, tu plata sirve para pagarle a los demás. Ahora te corresponde a ti buscar a otras personas, quien a su vez deberán repetir la búsqueda, para que así le paguen a los de arriba. Y de esta forma va creciendo la estructura, como una pirámide ¿Dónde está el fraude? Existen varias respuestas. El sistema se va a mantener en tanto cada uno reclute cierto número de personas que den su plata para pagarle a los demás. Eso quiere decir que el dinero circula entre los participantes, pasa de uno a otro. Además, se trata de un engaño a las personas que son reclutadas pues se les esconde información. Y, finalmente, el dinero siempre va hacia los que estén más arriba. Estas son solo algunas consideraciones.


Ahora, veamos lo más interesante. ¿Todo sistema con una estructura piramidal es un sistema ilegal? La respuesta, no. Y se trata de un detalle fundamental al momento de poder identificar los negocios legítimos de aquellos que no lo son. Es decir, poder distinguir las redes de mercadeo -o negocios multinivel- de los negocios ilegales.


Redes de mercadeo


Los negocios multinivel son, aunque no lo parezcan, totalmente distintos a los sistemas antes descritos. Uno no puede dejarse engañar por el hecho de que ambos tienen una estructura en forma de pirámide.


La primera diferencia: uno no "mete" su plata. En el multinivel, cada persona ingresa a un negocio pagando por la adquisición de un producto o un servicio. No se está pasando la plata a otra persona. Yo le pago a la empresa para que me venda sus productos y la oportunidad de convertirme en un distribuidor independiente.


La segunda diferencia: el dinero para pagarle a los miembros no sale del ingreso de otros. La empresa no va a tomar mi plata para darle una parte a los demás. La empresa le paga a cada miembro una comisión que se produce de la venta y consumo de los productos. Es decir, se paga de una parte de las ganancias de la empresa, producto de la venta de bienes y servicios a personas participantes y no participantes.


La tercera diferencia: los de arriba no son los que ganan más. Recordemos que en las pirámides el dinero de los nuevos fluirá directamente a las manos de quienes estén situados posiciones más arriba. Diferencia bastante grande con las redes de mercadeo en las que el sistema está diseñado para que aquellos que hayan entrado después, gracias a su esfuerzo, puedan generar mayores ganancias que sus predecesores.


Si bien éstas son las diferencias más evidentes entre ambos sistemas, tengo que señalar que existen casos de empresas que, como fachada, simulan ser negocios multinivel. De ahí que su identificación no resulte evidente, sino que tengamos que recurrir a un análisis más profundo, que no corresponde hacer aquí. Aunque un ejemplo sería el preguntarnos si el bien o servicio ofrecido resulta ser bueno y si alguien que no forme parte del sistema lo compraría. Muchas empresas simulan ser de multinivel ofreciendo un producto cualquiera para justificar el ingreso de personas.


Regresando al tema, les dejo información adicional que, espero, les permita notar estas diferencias entre el negocio legal del que no lo es.


- La sentencia del caso Amway (en inglés) de la Federal Trade Commission. Es el caso emblemático en la jurisprudencia norteamericana en la que la FTC hace una clara distinción entre las pirámides ilegales y los negocios multinivel.


- "Pirámides, esquemas de donaciones y mercadeo en redes". Documento presentado por el Fiscal General del estado de Idaho.


- La Ley de Comercio Minorista española. Norma que en el artículo 22 describe la venta multinivel y en el artículo 23 prohibe las ventas en pirámide.


Cazafantasmas


Al poco tiempo de que me presentaron Herbalife, decidí investigar al menos algo sobre lo que yo pensaba eran las pirámides. Y me di cuenta de que estaba manejando información totalmente equivocada; no sobre lo que era una pirámide, sino sobre lo que no lo era. Tengamos siempre presente que nunca será posible tomar una decisión libre y conciente si la información que se maneja no es completa.


¿Si hubiera manejado estos datos me hubiera unido a una red de mercado? Probablemente sí. ¿Lo haría ahora? Adivina. Ya lo hice. Se llama Agel.



Poco después de Herbalife, me presentaron Travel One. Esa vez ya manejaba la información necesaria. La rechacé. ¿Es una pirámide? Claro que no. Entonces, ¿qué pasó? Bueno, no es el momento, ni la oportunidad... para hablar de eso. Lo dejo para muy pronto.

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